¿NUEVA MINERIA O CAPITALISMO DURO?

HOJA CON RUTA

Por : Julio Schiappa Pietra. Una clara demostración de cómo un sector del país no entiende lo que pasa en  lugares como Cajamarca se vió durante los días previos a las elecciones del  5 de octubre. Un intelectual orgánico de la minería de capitalismo duro, el Dr. Miguel  Santillán, salió en todos los medios a despotricar contra Gregorio Santos y los anti mineros, generando posiblemente un aumento de los votos contra Conga,  en la ciudad de Cajamarca.

¡ALLI ESTA LA CUESTION, DOCTORCITO¡

Quedó claro-a la luz de los resultados- que la prédica Talibán ni la manipulación de medios pueden contra la resistencia ante una ilógica política de explotación minera que insiste en no dejar claros los beneficios de sustituir la agricultura-sustento del 70% de la población rural de la región- con la minería.

El Dr Santillán, acostumbrado a las frases con cuete, diría “¡pero si está perfectamente claro, un obrero de Yanachocha puede ganar US$ 30 mil dólares al año y un campesino no llega a US$ 3 mil¡”. No está claro para ese 70% de población rural  que cree que el mundo no comienza y acaba en la billetera.  Es que la gente no vive solo del pan como dice el Evangelio, lo que defiende  es un estilo de vida, se resiste a una globalización y una minería que les cambia radicalmente su manera de relacionares entre ellos y con el mundo.

Por eso  el Dr. Miguel Santillán hizo el ridículo en su campaña unipersonal en Cajamarca, no comprendía la esencia del problema de Conga que es emocional, cultural y de orgullo regional vs el centralismo.

Gregorio Santos fue el primer sorprendido por el abrumador resultado, según sus colaboradores , no se esperaba apoyo tan abrumador,  pasando a representar desde la prisión ese sentimiento.

REFORMAR EL REGIMEN MINERO

En la agenda económica del país nadie discute otra cosa que la progresiva recesión minera, que se espera neutralizar con nuevos proyectos. El oro se ha desplomado en agosto en 16.3% interanual. Yanacocha ve extinguirse su yacimiento en Cajamarca a la par del desastre emblemático de relaciones públicas que se ha expresado en la  reelección de Gregorio Santos. El Ccori, como  llamaban los Incas al bello metal, es el 16% del valor de las exportaciones mineras del país. Su crisis es nuestra crisis, los bolsillos no distinguen entre izquierda y derecha.

La izquierda cajamarquina tiene que negociar un nuevo acuerdo social para la minería, inspirándose en ejemplos como los de Sudafrica, Ecuador y Canadá. Deben hablar con el gobierno, sus electores y las mineras. Son ahora el único gobierno regional de izquierda en el país, su deber es pensar como estadistas y líderes políticos, que con el SUTEP negociaron una y otra vez los reclamos de los maestros del país.

Hay mucha tela que cortar en la legislación de origen fujimorista que estimuló el reinicio de inversiones mineras en el Perú. Gente tan distinta en su manera de pensar como Pedro Pablo Kuchinsky y Humberto Campodónico han planteado iniciativas que bien vale la pena discutir para estimular un Acuerdo Nacional Minero. Algunos cambios que podrían recogerse en un pacto semejante:

1-.Establecer la propiedad del subsuelo para los propietarios o posesionarios de terrenos en la superficie, como es la práctica en Canadá y otros países. Ello lleva a la negociación directa de las comunidades con las empresas que llevan su acuerdo firmado a un tribunal de concesiones.  La exploración y explotación sólo se inician con ese acuerdo. Requiere una reforma constitucional para ser ley del país.

2-.Cancelar la minería en las cabeceras de cuenca o los proyectos con impactos demostrados en las fuentes de agua, las mismas que deben ser definidas científicamente y mapeadas  con apoyo internacional.

3-.Fijar pagos a las comunidades en la etapa de exploración. En esta etapa comenzaron todos los problemas en el caso de las minas y campos petroleros. Ingresan extraños a las tierras comunales con autorización del estado y sin beneficios para la comunidad. En Ecuador, los interesados pagan un monto de dinero a las comunidades para iniciar la exploración, en el Perú ni un céntimo.

5-.Replantear el régimen de concesiones no explotadas:que ocupan una extensión de territorio similar a lade Loreto (que tiene un tamaño igual a Francia) que están en manos de especuladores que pagan ridículas tasas por hectárea. Esas concesiones, salvo las que sean reservas de exploración de empresas que operan efectivamente , deben revertir al estado. Desaparecería la zozobra de miles de comunidades y poblaciones a la espera de proyectos que no comienzan.

6-.La vigencia plena  de la consulta previa, cuyo éxito en Colombia ha catapultado a ese país rápidamente a las filas mineras en la región. Este  es otro aspecto clave para iniciar los proyectos con claro consenso social.

7-.Acuerdos sobre empleo para la población regional, que es clave para comprender en el progreso económico minero a la población.  China Popular  ha establecido mecanismos de empleo de personal  técnico y obrero con cuotas anuales que además implican la capacitación a los nacionales para asegurar la transferencia de tecnología. Algo que los líderes cajamarquinos podrían  imitar, estableciendo un estándar nacional al respecto.

8-.Establecer políticas de compras locales de las empresas mineras en las regiones. Uno de los detonantes del conflicto de Conga fue sustituir a los proveedores locales con una multinacional chilena, incluyendo en ello hasta las camionetas que se alquilan para transporte de personal. La cadena de está mala decisión jaló a las profundidades de la tierra a decenas de pequeños empresarios-proveedores. Un cuota de compra local progresiva, pactada con las autoridades regionales, cambiaría el clima hostil en Cajamarca y muchos lugares del país.

9-.Cambio del régimen del canon minero, permitiendo que el pago de éste se haga para Fideicomisos para proyectos estratégicos de las regiones o con el pago directo en dinero a los beneficiarios.

El oro ha sido motivo de desgracias sin fin para el Perú con una conquista sangrienta y devastadora para su gran cultura Inca. Nuevamente es parte de una posibilidad de desarrollo, pero las herramientas sociales y ambientales utilizadas para explotarlo han sido muy deficientes.¿ Logrará el Perú un modelo de minería competitiva  y amigable con la gente? Depende de la decisión de los líderes regionales y del país conducir una proceso de diálogo y acuerdo por una nueva minería para cambiar esta historia. Esta agenda propone una hoja con ruta. El capitalismo duro no la tien

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