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El autogolpe de Estado fujimorista que marcó un 5 de abril

Publicado 2017-04-05 , Categoria

Un día como hoy, en 1992, eran las 10:30 p. m. y el entonces presidente de la República, Alberto Fujimori, aparece ante los ojos del Perú -mediante la pantalla televisiva-, dejando sin pensar o qué decir, luego de decretar la definitiva disolución del Congreso; así como la intervención de las instituciones, lo cual produjo el inicio de persecuciones, como un remezón a la sociedad una noche de agosto.

Violenta separación de poderes, autonomía judicial, libertad de prensa, entre otros factores, fueron los que conllevaron a una inestabilidad en la seguridad de los ciudadanos. Una fecha de importante carga simbólica, donde Fujimori marcó un hecho histórico y, a la vez, espeluznante, tras el quiebre de la democracia.

Un control evidente de los medios. Portadas de estilo ‘chicha’, para encubrir la transacción ilícita de grandes montos de dinero -por Vladimiro Montesinos-, el asesinato y persecución de inocentes con ideologías diferentes a las de ese Gobierno, la esterilización de muchas mujeres en contra de su voluntad; además de las crueles torturas, que incluso la propia esposa de Alberto Fujimori sufrió, lo que hizo que Keiko Fujimori pasara a ser la primera dama, pese a lo que padecía su madre.

Cabe recordar que, actualmente, el 55% del Parlamento es representado por congresistas de Fuerza Popular; es decir, de los 130 puestos disponibles, 71 parlamentarios pertenecen al partido naranja.

Asimismo, existe un proyecto legislativo, presentado por las fujimoristas Úrsula Letona y Alejandra Aramayo, para controlar a los medios de comunicación. Ella afirmaron que no hay nada de malo en lo propuesto, pues el supuesto fin es pretender decidir quién debe y quién no participar en un medio masivo. De esta manera, que el Congreso sea el que termine por definir los contornos de una prensa “objetiva, veraz, plural y oportuna”.